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By Mario _LAMANOLOCA_

Política

NEGOCIAR LA PAZ, UN TRABAJO DE TODOS

NEGOCIAR LA PAZ, UN TRABAJO DE TODOS

Vaya por delante que el hombre está condenado a ser libre, y que nadie ama sus cadenas, aunque sean de oro puro. Los pueblos, los humanos, todos debemos luchar por lo que consideramos libertad. Y no como una obligación, si no como una necesidad vital.

El problema surge cuando los métodos de lucha se pervierten, hasta hacerlos merecedores del más absoluto desprecio. Como  caso particular tenemos a la ETA  contemporánea, la ETA de la democracia. Es indiscutible que sus formas pasaron de la legitimidad a la más repugnante cobardía nada más abolirse la dictadura franquista. Siempre y cuando existan métodos pacíficos, métodos inexplorados de diálogo y protesta, siempre y cuando la sangre pueda ser excluida de la ecuación, los humanos debemos aferrarnos a dichos métodos en la consecución de nuestros objetivos. Matar en un sistema de derecho no es excusable. El autoengaño generado por la mente de los asesinos es la única forma de sobrellevar tan aberrante corrupción de la lucha por la libertad en tiempos de paz. No creo que ETA y sus dirigentes estén preparados para enfrentarse a sus errores, por que en ellos se incluye la muerte de terceros, la muerte por la espalda. Un hombre que mata debe tener argumentos muy sólidos para hacerlo, y ETA no los tiene. Sus demonios los acosan. Seguir el cuento del inherente fascismo español es la única baza que los mantiene alejados del suicidio. Estoy convencido.

Vaya por delante todo lo dicho.

Pero sigamos hablando del conflicto vasco como una tarea pendiente de la transición española. Ni que decir que el proceso que nos trasladó desde una de las dictaduras más sanguinarias del mundo, como fue la dictadura franquista, a la joven e inexperta democracia actual, fue incompleto, sucio, en ocasiones cobarde, e irremediablemente bastardo. Demasiados huecos quedaron por cubrir, demasiadas facturas pendientes, demasiados fantasmas entre dos mundos. Quizá fue la mejor manera, la más aséptica y menos traumática, aunque no pase día sin que me lo replantee. Una justicia decente habría emparedado los huesos de muchos empresarios, policías, militares… Pero la opción del punto final terminó con cualquier esperanza de prisión para las bestias del ominoso régimen. Solo queda gritar por el reconocimiento de las víctimas, por que no desaparezca su sufrimiento, por que su dolor ayude al crecimiento de nuestro país, a no repetir la tragedia.

Llegados a este punto quiero hacer un inciso para recalcar la necesidad inmediata de que la derecha española no sigua empleando el más repelente cinismo colocando la sensibilidad de los familiares de los republicanos por debajo de las víctimas del fascismo etarra. Tanta hipocresía repercute de manera inversa en los objetivos de pacificación total del territorio vaco, proporcionando a las mentes más sociópatas del nacionalismo razones de peso para definir la españolidad como un nido de víboras traicioneras. ¿Tiene algo que ver todo esto con la solución al terrorismo? Más de los que en un principio pueda parecer.

La derecha, con su doble moral, ha acusado al gobierno actual de menospreciar las reglas constitucionales con tal de conseguir un espectacular fin de la violencia. Utiliza los sentimientos más básicos de la psique humana para influir en el electorado (demagogia). A todos nos repugna que un asesino múltiple, después de 17 años de condena, se pueda ir de caldereta mientras que se pudren bajo tierra los objetivos humanos de sus bombas y balas. Es inmoral, pero _y no olviden este detalle_ perfectamente legal. Nuestro sistema carcelario y nuestras leyes penales son las que adolecen de objetividad moral. El Pp se vio obligado a lidiar con las mismas argucias, poniendo en la calle a tantos o más asesinos que los gobiernos anteriores y posteriores. Es ahí donde radica la bajeza ética de la derecha.

Si queremos llegar a una solución final, debemos auto-examinarnos, auto-criticarnos, reconocer que la culpa empieza en un diseño precipitado de nuestro sistema de derecho. Hemos fallado en lo básico. Construimos una democracia sin justicia. Hoy nos vemos abocados a mantenerla sin justicia. Un error de todos, derechas, izquierdas, centristas… ¿Cómo romper el círculo vicioso? Bajo mi opinión ETA es un reducto de la guerra civil. A un terrorista etarra no le faltan motivos para atentar contra la vida de los que consideran herederos del nacismo español. Sus ojos ya no perciben todos los colores. Apenas distingue el blanco del negro, menos aun los matices y la enorme distancia que separa la crueldad del franquismo con la tolerante democracia  española. Sufren de daltonismo moral. Usan la venganza como única forma de justicia. Una paradoja que los convierte en monstruos similares a los enemigos del pasado. Que hayan perdido de vista el horizonte de la razón, asesinando inocentes criaturas, que poco saben del origen de sus frustraciones, no debería tener más perdón que el destierro eterno.

Cuando la dictadura fue abolida las armas dejaron de tener cabida. Da igual que no se hiciera de la forma más adecuada. El sistema resultante proporcionó a los ciudadanos las suficientes herramientas para corregir las faltas, enmendar los errores y luchar por las libertades individuales y colectivas en un marco de derecho y diálogo. ETA ya no tenía sentido. Viajaron desde las cumbres de la revolución al  catálogo de delincuentes mafiosos.

Personalmente  me asquean discursos como los del ex franquista Fraga , me revuelve las tripas el cinismo de Aznar y me acongoja la estupidez crónica de Acebes y Rajoy. Pero puedo decirlo, denunciarlo e incluso demandar sus actitudes supuestamente ilegítimas. Nadie va a encarcelarme por ello.

Pero vayamos a los que nos atañe. Romper el círculo vicioso que atasca la paz total en España, pasa por que la derecha deje de usar como ariete el dolor ajeno y reconozca, de una vez por todas, que tienen una gran parte de culpa en que la solución a este conflicto pase por una renuncia parcial a la justicia. Me gustaría que todos los criminales, sus cómplices y la mala hierba que ha sumido en la guerra y el terrorismo a este hermoso país acaben purgando sus culpas. Pero no es posible. A veces el interés general choca de forma brutal con el interés particular. Pasó en la transición. Pasará ahora. No nos engañemos. Ya sea el Pp o el PSOE, uno de los dos acordará un alto el fuego con la banda terorista. Y no se hará justicia. Nunca se hace del todo. ¿Me gustaría? Por supuesto. Pero la política de masas es mucho más compleja que el trato con tus vecinos.

A alguien le tocará negociar los últimos días de ETA. Por tanto no olvide el PP que su doble juego actual puede convertirse en un implacable enemigo.

 PAZ Y MEMORIA     

JUSTICIA PARA TODOS

JUSTICIA PARA TODOS

Estaban todos los que son, aunque, por seguro,  no son todos los que estaban. Es así, tan simple como lo que digo. La ultraderecha se refugia bajo el ala del PP. Observando con objetividad la manifestación contra la resolución que concede clemencia a De Juana Chaos quedó muy claro que lejos de  la paranoia, el rancio Franquismo y las bestias fascistas se sienten muy cómodas a la sombra de un partido con aspiraciones centristas. Pero no quiero entrar en un debate improductivo y visceral. A pesar de las banderas preconstitucionales y los gritos incendiarios, el fondo de la cuestión y las implicaciones que se derivan de la protesta popular van mucho más allá que todos los salva-patrias y energúmenos que acompañaron la convocatoria.

Vuelvo a repetir que estaban todos los que son, cuando no son todos los que estaban. En la manifestación pude ver pancartas más moderadas, como aquellas que decían; “sin justicia no hay libertad”. Y para no alargarme más me quedaré con esa frase.

¡Que razón que tienen!_ pensé en silencio.

Como podéis ver, a pesar de ser rojete, se reconocer cuando alguien esgrime la verdad. “Sin justicia no hay libertad” De Juana Chaos es un criminal. Eso es un hecho. De Juana Chaos no merece clemencia. Eso es un hecho. Demasiada sangre, mucha inocente. Demasiado odio, demasiada rabia injustificada. ¡Qué razón que tienen!; “sin justicia no hay libertad”. Piensen en la frase como yo lo hice. Piensen… Puede que pensando-pensando se den cuentan que los rojetes que solicitamos algo de justicia para los muertos de la dictadura no estemos tan lejos de las emociones que movieron a los miles de Españoles que el día 2 de Marzo se manifestaron en decenas, cientos de poblaciones contra una sentencia demasiado benévola para un señor con 25 muertos a sus espaldas.  Piensen, quizá se den cuenta de que toda esta democracia que vivimos está cimentada en el vasallaje y la claudicación. Piensen en la frase; “sin justicia no hay libertad” Piensen en los cientos de miles de hombres y mujeres que jamás tuvieron la fortuna de saber que sus verdugos pagaron por lo que hicieron. Piensen… Y ahora déjennos pedir justicia también para nuestros muertos.

No estamos tan lejos unos de otros, solo que ignoramos el sufrimiento ajeno demasiado a menudo.  

ENCUENTRA LAS DIFERENCIAS

ENCUENTRA LAS DIFERENCIAS

De cómo nació nuestro actual sistema capitalista habría largo debate. Lo que si está claro es que surgió inspirado por las tripas de un feudalismo venido a menos, a consecuencia de la necia administración del erario. Al pueblo se le ordeña. Pero si no lo alimentas y alientas, como las vacas, la ubre se seca, le duele… y acaba por cornearte si te agarras a ellas.

Después de siglos de experiencia, los políticos y empresarios que dominan las naciones y redactan sus destinos, deberían haber aprendido de los errores del pasado. Y a pesar de que las comparaciones son odiosas,  gran parte del mecanismo de distribución social del actual sistema capitalista, mantiene la antigua avaricia que precipitó el derrumbe de la pasada nobleza. El dinero del contribuyente, del trabajador medio, sigue repercutiendo, en mayor medida y proporción, hacia el agasajo y placer de la clase más alta. Cabrían ejemplos de diversa índole, pero voy a centrarme en uno solo, respondiendo a la mayúscula sorpresa que me propinó.

El medio de comunicación por excelencia; “la televisión”,  a medida que el sistema capitalista degenera, se ha ido poblando de aberrantes espacios poco representativos de la realidad social. Que las cadenas privadas antepongan el beneficio y la plusvalía al uso responsable del poder de los “medios” es moralmente cuestionable, aunque legal y depravadamente lógico. Programas como Gran hermano, el Tomate o los estresantes Telediarios, obsesionados con el espectáculo, más que con la verdad y la información, representan la decadencia de una forma de vida abocada al colapso. Vuelvo a repetir que la empresa privada usa técnicas lógicas de gestión y marketing capitalista, que tienen como única misión el beneficio económico. En cierta forma es comprensible, ya que el sentido de la empresa no es otro que la obtención y creación de dinero. ¿Pero puede acogerse un ente público a los mismo criterios de funcionamiento? Bajo mi opinión “no”. El dinero del contribuyente a de usarse con la cordura altruista que ha conseguido elevar al hombre sobre el resto de las especies naturales; un concepto simple, aunque para algunos de difícil compresión. El caso es que en un reciente programa de la cadena pública TVE 1, hemos asistido al uso más repulsivo del capital público que jamás he tenido la desgracia de presenciar. Me refiero a MIRA QUIEN BAILA; un espacio de bajísima calidad, de propósito incierto, educacionalmente nulo y aburrido como un desfile militar. Cualquiera podría contestarme que eso no son más que opiniones personales, y que a ellos si les gusta y entretiene. No dudo que haya gente a la que le encante el programa, pero mi indignación, más que en el contenido se centra en el continente.

Vayamos por partes: Primero analizaremos el sueldo neto que cobran algunos de los invitados famosos. Pongamos a la nietísma del generlísimo, Carmen Bordiú. La señora, de familia enriquecida con el espolio y la muerte de cientos de miles de españoles, lejos de considerarse por el ente público persona non grata, recibe de los contribuyentes un montante de 40.000 euros por noche. ¿Mucho? Bueno, para algunos si, para otros no. Todo depende del nivel de productividad. Si su presencia genera más ingresos por publicidad que gastos, podemos considerar que su sueldo se ajusta a buena contabilidad. ¿Entonces de que me quejo? Dirán. Y ahora viene la mejor parte. Los 40.000 euros que cobra esta señora_ bajo mi prisma de dispersa moral _ se extraen de los impuestos de todos los españoles, como ya he dicho. Un dinero que debe ser invertido de la mejor y más justa forma por los gestores del erario.  Por otro lado, si tenemos en cuenta el capital que están recibiendo, a día de hoy, el grupo de investigadores que más avances ha gestado en la lucha contra el cáncer, podemos empezar a despejar las dudas que puedan tener ustedes al respecto de crítica. Este grupo de cerebros, que trabaja y lucha por la humanidad cada día de su vida, ingresa, en concepto de subvención para investigación, un total de 40.000 euros para tres años de trabajo: Carmen Bordiú 40.000 por noche. Investigación contra el cáncer 40.000 euros para tres años. ¿Puede alguien explicarme, una vez con estos datos sobre la mesa, que diferencia existe entre las maneras feudales de distribución de la riqueza y las maneras de nuestra democracia parlamentaria? Las orgías de los ricos siguen anteponiéndose a las necesidades de los pobres; aunque sean los pobres los que generen el capital con su trabajo diario.

INGERENCIA DESDE EL CIELO

INGERENCIA DESDE EL CIELO

Cuando la Conferencia Episcopal ha analizado los contenidos de la nueva asignatura obligatoria de enseñanza secundaria _Educación para la ciudadanía_, en un singular acto de ingerencia, se ha lanzado sobre el gobierno con una no menos curiosa afirmación: “El Estado no tiene competencia para definir el bien y el mal moral”.

Sin entrar en el grueso del debate, (razones ajenas a mi voluntad) desde el humilde sillón de mi habitación, me encantaría encontrar la forma de hacerle llegar a la curia una simple pregunta que nos haga despejar algunas dudas al respecto: ¿Entonces quien tiene autoridad moral para definir los conceptos de convivencia? ¿Acaso el Dios Jehová, que no dudó en condenar a los primogénitos de Egipto para presionar a un dictador? ¿El Dios que, caprichoso con un pueblo de los miles del planeta llegó a decir; Por ti, Israel, trituré las naciones, hombre y mujer, viejo y niño, joven y doncella? Jeremías 51, 20-23  ¿El Dios que acuñaba sentencias como; "Así dice Yahvé, Dios de Israel: ... y los estrellaré, a cada cual contra su hermano, padres e hijos sin que piedad, compasión y lástima me quiten de destruirlos"? Jeremías 13, 14. ¿El Dios que ordenada a sus fieles; Darás muerte a todos: hombres y mujeres, adolescentes y niños de pecho? I de Samuel 15, 3. ¿Acaso ese Dios puede definir el bien y el mal moral? ¿O son ustedes, en su nombre, los que se encargarán de dictarnos el nuevo orden social? Ver para creer.

CARTA A UN GOBIERNO DE IZQUIERDAS

CARTA A UN GOBIERNO DE IZQUIERDAS

Y digo yo que si hago un agujero muy profundo en mi olivar, y por casual encuentro petróleo, pueden que así me dejen secuestrar a los concejales del PP de mi pueblo y meterlos en un zulo oscuro y frío hasta que enloquezcan. Y digo yo que si hago otro agujero y doy con diamantes, pues lo mismo hasta me dejan hervirlos en una cazuela con patatas… ¿Qué es una locura? Pero si Obiang puede hacerlo con sus opositores, ¿por que yo no?

 

Dejando el sarcasmo aparte, la doble moral con la que actúa la comunidad internacional llega a la categoría de espectáculo escatológico.

La única diferencia que existe entre el señor Obiang (dictador de Guinea Ecuatorial) y cualquier otro secuestrador criminal del planeta, reside precisamente en que él tiene una finca con petróleo  y los demás, pues como que no. Obiang, dictador de fortuna al igual que otros, y actualmente de visita en España, es agasajado y recibido con honor. El sistema judicial, en estos casos, parece poco independiente del poder político. ¿Es una apreciación mía o quizá tengan algo que decir al respecto? Matar no es tan grabe cuando entierras los cadáveres bajo el oro negro. A Zapatero se le olvida que representa el socialismo y los jueces se echan la toga a la cara: “Yo no he visto nada”.

En fin, como dijo Einstein; “El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad”.